Adiós.

Sentir cada gota de lluvia resbalar por mis mejillas. Sonrisa torcida. Vivir y sentir. Volar con
mariposas en el estómago. Llegar a tocar las nubes. Acariciar un extremo de felicidad. Querer seguir bajo aquella lluvia. Y despertarse, olvidando aquella sonrisa. Se me escapan los sueños.

bajo la lluvia.

Distante, se esfumó con el viento.
Grité, ¿volverás?.
No me entendió, él ya no hablaba mi idioma.

inestable tictac.

Vendía almas, en un rincón del callejón.
No costaban nada, sólo tiempo.
Querría una, por favor. Repiten todos en al compás.
Idiotas, pienso. Acabarán gastando todo su tiempo.
Y las horas pasan cada vez más deprisa.

no quiero volar.

Enséñame a volar. Le digo en silencio.
Extiende su brazo y coge mi mano con suavidad.
Me mira, permitiéndome hundirme en sus ojos.
Pronto. Responde suspirando.
Quizá mañana.
Entonces comprendo lo que quiere decir.
E inocente le ato los pies a la Tierra. Aunque la cuerda es demasiado fina pienso, apenas esta hecha de ilusión.